SIMO EDUCACION
Hoy ha sido inaugurado el SALON DE TECNOLOGIA PARA LA ENSEÑANZA, en su primera edición y que tendrá lugar en IFEMA-MADRID, los días 16-17 y 18 de este mes.
El evento está organizado por IFEMA y EDUCACION 3.0
En este enlace podéis ver el programa de actividades
ignifugacion de naves industriales
¡Manos a la obra! Imagina esto: un hervidero de actividad culinaria. Ollas burbujeantes, sartenes chisporroteantes y el aroma tentador de la comida casera llenan el aire. Pero en medio de este delicioso caos, hay un enemigo silencioso: el humo y los olores de la cocción. Si diriges una cocina escolar grande, sabes lo crucial que es mantener un ambiente limpio y libre de humos para la seguridad, la comodidad y la salud de todos. Ahí es donde entra en juego una superheroína culinaria: la campana industrial.
Las campanas extractoras industriales no son solo aparatos de cocina glorificados. Son sistemas de ventilación de alta potencia diseñados específicamente para manejar el calor, el humo, la grasa y los olores emitidos por los equipos de cocción de gran volumen.
Piénsalo de esta manera: sin una campana extractora adecuada, tu cocina escolar se enfrentaría a una serie de problemas. El humo y los olores no solo pueden irritar los ojos y las vías respiratorias del personal y los estudiantes, sino que también pueden activar las alarmas de incendios con frecuencia. Además, la acumulación de grasa en el aire puede ser un peligro de incendio y hacer que las superficies sean resbaladizas.
Pero las ventajas de una campana extractora industrial van más allá de la simple eliminación de humos y olores. Un buen sistema también puede:
Mejorar la calidad del aire interior: Al eliminar los contaminantes del aire, una campana extractora contribuye a un entorno de trabajo más saludable y confortable para todos.
Proteger los equipos de cocina: El calor y la humedad excesivos pueden acortar la vida útil de los equipos de cocina costosos. Una campana extractora industrial adecuada ayuda a regular la temperatura y la humedad en la cocina, prolongando la vida útil de tus aparatos.
Crear un ambiente de aprendizaje más favorable: Un entorno libre de humos y olores permite a los estudiantes concentrarse mejor y disfrutar de su experiencia culinaria.
Ahora que hemos establecido la importancia de una campana extractora industrial, adentrémonos en el meollo del asunto: elegir la correcta para tu cocina escolar. Ten en cuenta que no existe una solución única para todos. La campana extractora ideal dependerá de varios factores, como:
Tamaño de la cocina: Las cocinas escolares grandes requerirán campanas extractoras más potentes con una capacidad de extracción mayor.
Tipos de equipos de cocción: Las freidoras, planchas y hornos emiten diferentes niveles de calor, humo y grasa. Asegúrate de que la campana extractora pueda manejar la carga de tu equipo específico.
Configuración de la cocina: La ubicación de los equipos de cocción y la distribución general de la cocina influirán en el tipo de campana extractora que necesites.
Para ayudarte a navegar por el mundo de las campanas industriales, aquí te mostramos algunos de los tipos más habituales:
Campanas de pared: Estas campanas se montan en la pared sobre los equipos de cocción. Son una opción versátil y vienen en una variedad de tamaños para adaptarse a diferentes necesidades.
Campanas de isla: Perfectas para cocinas escolares con islas centrales de cocción, estas campanas cuelgan del techo y extraen el humo y los olores desde todos los lados.
Campanas de bajo perfil: Diseñadas para encajar discretamente en cocinas con techos bajos, estas campanas ofrecen una solución elegante y funcional.
Una vez que hayas elegido el tipo básico de campana extractora, ten en cuenta estos aspectos para asegurarte de obtener el sistema adecuado para tu cocina escolar:
Capacidad de extracción (CFM): Los CFM (pies cúbicos por minuto) miden la cantidad de aire que la campana puede extraer por minuto. Cuanto mayor sea tu cocina y más potentes sean tus equipos de cocción, mayor será la capacidad de extracción que necesitarás.
Filtros: Los filtros de la campana extractora atrapan la grasa y otras partículas de la cocina. Asegúrate de elegir filtros fáciles de limpiar o reemplazar para mantener un rendimiento óptimo.
Material: Las campanas extractoras industriales suelen estar fabricadas en acero inoxidable, un material resistente a la corrosión y fácil de limpiar.
Nivel de ruido: Las campanas extractoras industriales pueden generar ruido. Busca una campana con clasificación sonora baja para minimizar las molestias.
Controles: Los controles de la campana extractora deben ser fáciles de usar y accesibles desde el suelo.
Eficiencia energética: Elige una campana extractora con certificación Energy Star para ahorrar energía y dinero.
Mantenimiento: Las campanas extractoras industriales requieren mantenimiento regular para garantizar un funcionamiento óptimo. Asegúrate de elegir un modelo con acceso fácil a los filtros y otros componentes para facilitar la limpieza y el mantenimiento.
La instalación y el mantenimiento de una campana extractora industrial deben ser realizados por un profesional calificado. Esto garantizará que la campana se instale correctamente y funcione de manera segura y eficiente.
Recuerda: Invertir en una campana extractora industrial de alta calidad es una inversión en la salud, la seguridad y el bienestar de todos los que utilizan tu cocina escolar. Con una campana extractora adecuada, puedes crear un ambiente de cocina limpio, cómodo y productivo que fomente una experiencia culinaria positiva para todos.
Las campanas extractoras industriales no son solo aparatos de cocina; son guardianes esenciales de la salud, la seguridad y el bienestar en las cocinas escolares grandes. Al elegir la campana extractora adecuada y mantenerla correctamente, puedes crear un ambiente escolar más saludable y delicioso donde los estudiantes puedan prosperar y disfrutar de la alegría de cocinar.
¡Buen provecho!
Los tipos de extintores más comunes en oficinas. Guía completa para elegir protección contra incendios en entornos corporativos.
La seguridad contra incendios dentro de una oficina debe gestionarse con precisión y rigor profesional. Aunque estos espacios se consideran de riesgo moderado, contienen materiales combustible como papel, equipos electrónicos, mobiliario y productos de limpieza que pueden influir en el desarrollo rápido de un fuego. Seleccionar correctamente los dispositivos de protección es un requisito legal y una medida esencial para garantizar la continuidad operativa y la seguridad del personal.
Comprender qué tipo de agente extintor se adapta mejor a cada área permite optimizar la prevención y actuación inmediata. Cada instalación requiere dispositivos específicos, siempre alineados con la normativa vigente y con criterios técnicos que aseguren la máxima eficacia.
Elegir adecuadamente el dispositivo de extinción es crucial para evitar fallos que incrementen el riesgo o dificulten la intervención. No todos los equipos funcionan frente a los mismos tipos de fuego. Un uso incorrecto podría aumentar la propagación del incendio, ocasionar daños a equipos electrónicos o generar riesgos adicionales derivados de la reacción del agente con la fuente de ignición.
La normativa europea clasifica los incendios en función del material involucrado:
Clase A: papel, madera, telas o plásticos
Clase B: líquidos inflamables
Clase C: gases
Clase D: metales
Clase F: aceites y grasas
En oficinas predominan los riesgos de clase A y los incendios vinculados a equipos eléctricos, lo que exige soluciones versátiles y eficientes.
El extintor tipo abc es uno de los dispositivos más empleados en instalaciones corporativas por su gran capacidad para actuar en varios tipos de fuego. Su eficacia frente a materiales sólidos, líquidos inflamables y gases lo convierte en un recurso indispensable para zonas de tránsito y espacios con material combustible diverso.
Este agente destaca por su poder de supresión rápida, facilidad de uso y mantenimiento accesible, además de su versatilidad en ambientes con afluencia de personal. Su aplicación se recomienda en áreas como pasillos, salas comunes, zonas administrativas y espacios de almacenamiento.
En oficinas tecnológicas y áreas con alta concentración de dispositivos electrónicos es imprescindible contar con un extintor de incendios adaptado a estos riesgos específicos. Los modelos de co2 son los más solicitados, ya que su agente no deja residuos ni causa daños en aparatos sensibles como servidores, racks informáticos o fotocopiadoras.
Este tipo de extinción actúa desplazando el oxígeno y sofocando el fuego de forma inmediata, siendo ideal en salones técnicos, salas de datos, despachos con ordenadores de alto rendimiento o cuadros eléctricos. No obstante, su uso no resulta efectivo en incendios de clase A profundos o en materiales que puedan reencenderse tras perder calor rápidamente.
Para ampliar la cobertura preventiva, muchas oficinas incorporan soluciones complementarias como extintores de agua pulverizada, sistemas de espuma o unidades con aditivos especiales. La incorporación de estos dispositivos garantiza una protección equilibrada para áreas con papelería, almacenamiento documental o productos de limpieza inflamables.
Estos equipos permiten un control más preciso del fuego según el tipo de riesgo, aportando beneficios como mayor poder de enfriamiento, facilidad de limpieza o reducción del impacto ambiental.
Los modelos con agua pulverizada y aditivos son especialmente útiles en incendios de clase A, ofreciendo alta capacidad de enfriamiento y emisión de vapor fino que reduce la temperatura del foco. Son ecológicos, no tóxicos y se utilizan con frecuencia en archivos, bibliotecas internas, salas de reuniones o despachos con abundante documentación en papel.
Su principal limitación es que no deben emplearse frente a incendios eléctricos activos ni en presencia de líquidos inflamables, lo que restringe su uso a zonas específicas y controladas.
La espuma AFFF es una solución progresivamente adoptada en oficinas modernas que requieren protección contra combustibles líquidos o áreas con materiales inflamables. Su doble capacidad para enfriar y sofocar simultáneamente reduce significativamente el riesgo de reavivamiento del fuego.
A pesar de su eficacia, estos equipos no son recomendables para incendios eléctricos activos y suelen tener un coste más elevado que otros sistemas tradicionales. Por ello, se ubican principalmente en zonas de limpieza, almacenes de productos químicos suaves y áreas administrativas con riesgo moderado.
El Reglamento de Instalaciones de Protección Contra Incendios establece parámetros estrictos respecto a la instalación, revisión y señalización de los extintores en oficinas:
Un extintor cada 15 metros de recorrido
Cobertura máxima de 100 m² por unidad
Instalación visible y a una altura inferior a 1,70 m
Revisión anual obligatoria
Retimbrado cada 5 años
Las oficinas pequeñas requieren como mínimo un dispositivo polivalente, mientras que instalaciones medianas o grandes deben alternar modelos de polvo y co2. Las zonas TIC exigen obligatoriamente equipos específicos de co2.
Una planificación adecuada determina la eficacia de la respuesta frente a emergencias. En un entorno corporativo típico, la distribución recomendada es:
Recepción: polvo ABC
Pasillos: polvo ABC
Sala de impresión: co2
Sala de servidores: co2
Despachos: unidades compactas ABC
Archivo documental: agua pulverizada
Sala de limpieza: espuma o ABC
Esta organización garantiza una respuesta inmediata en cualquier punto de la instalación.
Las capacidades más habituales incluyen:
6 kg: estándar legal, equilibrado y fácil de usar
2 kg: ideal para despachos
5 kg de co2: recomendado en áreas técnicas
Para garantizar eficacia operativa, se deben evitar fallos como:
Instalar solo extintores ABC sin complementar con co2
Omitir la señalización visible
No impartir formación al personal
Contratar mantenimientos no certificados
Colocar los equipos demasiado altos o inaccesibles
La prevención es un sistema integral y exige coherencia en cada etapa.
Se aconseja implementar:
Formación básica periódica
Simulacros internos
Revisión del cableado
Adquisición de dispositivos homologados según normativa CE y RIPCI
Destacan los extintores ecológicos, sin PFAS y con diseños decorativos homologados, integrados en mobiliario o columnas técnicas, siempre respetando los requisitos de seguridad exigidos.
Una correcta selección y distribución de los diferentes tipos de extintores en oficinas permite proteger eficazmente a los empleados y garantizar la continuidad del negocio. La combinación de dispositivos polivalentes y equipos específicos para riesgos eléctricos, junto con una planificación meticulosa y revisiones periódicas, ofrece la máxima seguridad en cualquier entorno corporativo moderno.